página 84
"Tuvo que llamar al timbre media docena de veces, y aporrear la puerta con los puños, hasta conseguir despertarlos. Cuando ya creía no poder hacerlo, escuchó un ruido al otro lado de la madera. Y una voz."
OPINIÓN PERSONAL:
Esta cita me ha gustado porque me ha parecido graciosa por la razón de que parecen estar bastante sordos después de una noche loca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario